-Vos sabés como soy yo, a mí me gusta que las cosas se hagan bien, viste.-
-Si.-
-En este país se tiran todos a chantas, siempre tratando de sacar ventaja, no cambiamos más, ¿O no?.-
-Si, tal cual.-
-Y así estamos eh, es... es cultural, que se yo, afuera ves otra cosa.-
-Me imagino.-
-Y yo te lo digo porque lo vi eh, no es que me lo contó alguien. Los tipos hacen las cosas bien, no ves un papel en el suelo, nadie te corta una calle...-
-Y si.-
-Meten preso a uno y no es que lo largan al otro día. La ley se respeta. Pero que le vamos a hacer, es el país que nos tocó. Vení dale crucemos.-
-Está en rojo.-
-¡Pero si no viene nadie!, no seas cagón, dale.-
martes, 28 de agosto de 2012
domingo, 12 de agosto de 2012
Desarmar las emociones.
No podemos desarmar las emociones.
Podemos clasificarlas, darles un nombre, identificarlas con una situación o con una persona e incluso a algunas podemos anticiparlas, pero jamás podremos saber que contiene cada una.
¿Qué hay dentro de esa sensación que nos recorre el cuerpo, la mente y el alma?.
Podemos clasificarlas, darles un nombre, identificarlas con una situación o con una persona e incluso a algunas podemos anticiparlas, pero jamás podremos saber que contiene cada una.
¿Qué hay dentro de esa sensación que nos recorre el cuerpo, la mente y el alma?.
Cansado ya de preguntarme, y después de pasar varias horas con la hoja en blanco, me rendí.
Las voy a dejar que pasen, e incluso tal vez, si se portan bien conmigo, que se queden un ratito.
Las voy a dejar que pasen, e incluso tal vez, si se portan bien conmigo, que se queden un ratito.
viernes, 3 de agosto de 2012
Una afiebrada introducción.
Me están buscando. Quieren que me vaya a dormir con ellos. Los duendes de la noche salen de mi almohada y se sientan a los pies de la cama. Me miran pero nunca dicen nada. No hace falta. Yo se lo que quieren. Me gusta quedarme despierto y observarlos. Dan vueltas, se miran, me miran... Se van. Pero la verdad es que inevitablemente ellos ganan. -¿A dónde vamos?.- les pregunto siempre. Pero nunca me acuerdo la respuesta.
jueves, 2 de agosto de 2012
Utopías de un hombre con miopía.
-Doctor me late el ojo.-
-Mmmm, para esto solo hay una solución.-
-¿Cuál doctor? dígamela ya.-
-Una semana en el caribe, como mínimo.-
-No me diga eso, ¿Tan grave estoy?.-
-Me temo que si. Pero no se preocupe, yo le firmo el certificado y listo, la obra social se encarga de todo.-
-Mmmm, para esto solo hay una solución.-
-¿Cuál doctor? dígamela ya.-
-Una semana en el caribe, como mínimo.-
-No me diga eso, ¿Tan grave estoy?.-
-Me temo que si. Pero no se preocupe, yo le firmo el certificado y listo, la obra social se encarga de todo.-
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