viernes, 4 de noviembre de 2011

Miedo

Actuamos motivados por el miedo. Las decisiones que tomamos en nuestra vida tienen inicio por el temor que nos genera algo. Cada acción que llevamos a cabo, es impulsada por el terror que padres, hermanos, la tele, el diario, la señora de la esquina y el señor que atiende el quiosco nos inculcan de pequeños. Por eso, las personas que están motivadas por el valor; marcan la diferencia, cambian el mundo. Revolucionan.

jueves, 27 de octubre de 2011

Si vos estás con ganas no vaciles más.

El amor nació en la estación Callao. Él la miraba todos los días muy tímidamente. Ella, nunca levantó la vista del libro que llevaba siempre, así que el encuentro de miradas se hizo esperar.

Un jueves de diciembre, resignado a la incapacidad de actuar, se percató de que ella iba por la última página del libro. Si tenía suerte, cuando terminara de leer, levantaría la vista y se encontraría con la de él, su más silencioso admirador. La próxima era su estación. Pero parecía que ella disfrutaba del final de su libro letra por letra, el encuentro se hacia esperar y el subte no detenía su camino. Podía ser esta su gran oportunidad, por lo que tomó la decisión de que no se bajaría, iba a seguir hasta que ella le devuelva la mirada, sepa de él, de su existencia.

Cuando las puertas se cerraron y el subte comenzó a dejar la estación atrás, su pierna comenzó a moverse impacientemente, aún así mantuvo la mirada fija en ella, no podía perder ni un segundo. La mas mínima desconcentración podía significar perderla para siempre... se preocupó un poco tras pensar eso, temía parecer desesperado.

Finalmente terminó el libro que durante tantos días la mantuvo cautivada. Una bellísima historia de amor. Acarició la tapa y como en una dulce despedida, le dedicó una última mirada y lo guardó en su cartera. Levantó la vista en busca de alguna información que le indicara en que estación se encontraba y en el proceso descubrió que un muchacho la estaba observando. La miraba fijamente, su pierna izquierda temblaba, y cuando notó que ella le devolvía el gesto pestañeó rápidamente, se enderezó en su asiento y le sonrió.


De todos los chicos con los que se había cruzado últimamente no recordaba ninguno con una sonrisa que le llamara tanto la atención. Casi como en un acto reflejo ella también sonrió y eso fue suficiente para él, de repente se levantó y fue directo a sentarse junto a ella, a su izquierda. Ese era el único asiento vació en todo el vagón. Y ahora lo ocupaba él. Y lo seguiría haciendo, hasta el final del recorrido.  

lunes, 3 de octubre de 2011

Sin mesura.

"Y veo en tus labios las ganas de un adiós
Pero sabes como pienso
Tú bien sabes lo que siento hoy
Y ya sabes que no aprendo
Y ahí voy de nuevo..."

 

martes, 20 de septiembre de 2011

Te ganaste el presente


Dicen…
que te extraño un poco. .
No lo sé.
Ayer leí que lo decían.
Pero dicen tantas cosas…
que a veces no me creo lo que dicen.
En mi opinión
tenés que escuchar lo que todos dicen,
y decirte a vos mismo
las conclusiones que sacas de todo eso...
que dicen.


jueves, 15 de septiembre de 2011

Grandes Flasheos de pequeños autores.

Que salame que somos eh,
sin grasita,
tiernitos,
ni queso ni mayoliva.
Me arriesgaria a decirte que somos ricos hasta sin pan.

martes, 13 de septiembre de 2011

Ni propias ni ajenas.

Para escribir una nota suelo usar de disparador alguna frase que esté ligada con lo que siento en ese momento. Algo que piense, escuche en el aire o que me digan.  Pero hace rato que le perdí la pista. No he podido, en los últimos meses, enlazar lo que me pasa en palabras. Ni propias ni ajenas. Hasta ayer, cuando comprendí lo que sucedía dentro mío. Hace meses que siento una profunda pausa en el pecho.

Hablaba de esto con un amigo muy querido, de los pocos que tengo, y me decía, supongo que tratando de sacarme una sonrisa, que me vendría bien un shock eléctrico. Fue todo risas, si, pero quizás no estaba tan errado.

Ahora me encuentro a mi mismo frente a un nuevo desafío, ¿cómo lo pongo de nuevo en funcionamiento? ¿Con qué? El cielo esta cubierto de nubes cargadas de lugares comunes. No veo ahí la respuesta que estoy buscando. Me temo que está donde más temía, donde solo hay silencio.

martes, 6 de septiembre de 2011

Polvo



Tantas veces quiero desaparecer que empiezo a creer en lo real de ese deseo.
Siempre fui muy ajeno a los cambios, muy lejano a lo distinto.
Muy temeroso a cambiar lo que no quiero.
Tantas veces encontré lo que quería como veces lo perdí.
Debió pasar por poco audaz, o esa carencia de ver un cercano mas allá.
A cada una de esas hermosas experiencias las convertí en polvo.
Polvos que aun conservo. Preciosos y atractivos, los miro, los deseo.
Me los imagino como eran antes, y planeo mi vida con algo q no existe.
Que yo no me animé a que exista. Como un cobarde.
Ahora mi vida no es más que una colección de deseos,
antiguos amores perdidos que nunca mas volverán,
que ya no quieren saber de mi. 
Me quedé solo, y mientras, me voy transformando en polvo.

domingo, 14 de agosto de 2011

¿De qué están hechos los sueños?


Me permito pensar en esas cosas que antes me había prohibido terminantemente. No puedo evitar esa tentación de espiarte, de saber de vos sin que te enteres. Esa alegría que me invade al enterarme de tus cosas, es el veneno que recorre mis venas y hace rato que está matando mi corazón. Lo que me matan es lo mismo que me mantiene vivo, vos.
Puedo hacerte desaparecer de mi mundo en un segundo, y olvidarme tu perfume en un instante, pero nunca voy a poder sacarte de mi piel, de mis labios. Esos que te besaron y que serán tuyos para siempre.
Hace rato que no sueño, hace tiempo que duermo tan poco y tan profundo que no me doy el lujo. Estoy seguro que de hacerlo vos serias ese contenido latente. Yo en cambio solo alcanzo un papel secundario, un contenido manifiesto. Aún así, estoy muy convencido que algún día, vas a volver a soñar conmigo.




miércoles, 3 de agosto de 2011

De vivir sin tener nada.


El reparto para mi fue justo. Sin duda planear ser alguien que es imposible ser, trae una catarata de sucesos desafortunados que nos complican la existencia. Nada mejor que querer ser un buen amigo, un novio fiel, un hermano comprensivo o un periodista que diga la verdad. Pero cuando pensamos en ser alguien que cambie el mundo debemos ser personas de cuidado. 


Al pensar en convertirnos en ese deportista exitoso que todos aman o en esa estrella de rock por quien las chicas enloquecen y los hombres admiran, debemos tener mucho cuidado. No está mal permitirse soñar, solo que a veces esos sueños se convierten en algo más, se transforman en el anhelo de vivir una vida de goces que no necesitamos, pero como no los tenemos siendo el novio fiel o el periodista honesto,  los deseamos. Nuestra mente se llena de esos pensamientos y al final ¿de que sirve? 


Todos deseamos algo que no tenemos, no imagino a una sola persona en el mundo que no desee algo que no esté a su alcance. Sin embargo existen tantas personas que no valoran nada, pero absolutamente nada, de lo que poseen.

Es importante darse cuenta cuando uno está encerrado en esa utopía de una vida imaginaria. Poder diferenciar nuestros sueños, de los sueños que muchas veces son provocados por la sociedad que nos rodea. De cualquier forma insisto, creo que conmigo se ha sido justo, si, definitivamente, justo.

domingo, 31 de julio de 2011

Las cosas que me matan.


Hasta hace un tiempo me creía lo bastante autosuficiente como para mantener mi alma intacta y en pie sin la ayuda de nadie que la sostenga. En la vida hay pocas cosas que se mantienen en el tiempo, lo único que se conserva y siempre está somos nosotros mismos, de principio a fin. ¿Ustedes se preguntan por los amigos, la familia, el amor de nuestra vida? Si, ellos, algunos, pocos, muchos, ninguno; nos acompañan en largos trayectos del camino, pero no siempre van a estar. Ellos también tienen su sendero y a veces es distinto al nuestro o se bifurcan. 
Es duro pero lo aceptamos y continuamos el camino. Y si somos afortunados, podremos hacerlo de la mano de alguien más. Alguna vez escuché que las mejores amistades son muchas veces las que uno ve con menos frecuencia, y me dejó pensando, ¿Qué tan acertado es eso? ¿Se puede realmente considerar amigo a alguien con el cual no se vive el día a día? Hay muchas maneras de verlo, muchas de sentirlo y más aun son las que existen. Una por cada persona y una por cada amigo.
Mi alma ya no está intacta y me pide desesperada que busque ayuda, ahora entiendo lo que necesito. Mas bien lo que necesitaba. Aún sostengo que solo yo voy a estar siempre para mí. Pero la realidad, es que yo solo no soy nada.

sábado, 30 de julio de 2011

Camino al limbo.

Creo que este es un momento muy propicio para despedirme; espero no me extrañes pero tampoco que me olvides. A modo de confesión me declaro culpable de extrañarte, pero después me pasa que nunca me acuerdo quien sos. Es tan bello renovarte cada día, porque cada día que te olvido no es igual a cada día que te vuelvo a recordar.

Ya es tiempo de seguir adelante, no es que esté alegre, no es alegría esto, es crecer. Te admito que cada tanto algún pensamiento dejo escapar, pero lo estoy controlando, ya no soy el mismo de antes; aunque no cambié ni un poquito.

Tengo una muy buena conocida que está en el limbo y me invito a ir con ella, me habló maravillas de él. Me contó como era, dijo que no sabés para donde salir disparado porque por más que corras tres kilómetros siempre estás en el mismo lugar, ves las mismas cosas, sentís los mismos olores, escuchás las mismas voces, y te sentís igual. Así que me despido, hacia allá voy. Y si algún día soñás conmigo, podés venir a verme al limbo un ratito…Yo se que ahí, en el último nervio del dedo chiquito del pie izquierdo, ¡ahí! te caigo bien.

martes, 19 de julio de 2011

Me han hecho enamorarme de la vida.

Un hermoso poema de Julio Ramón Ribeyro sobre la amistad, pero no el mismo que puse la vez pasada obviamente.


El amor, para existir, no requiere necesariamente del consentimiento,
ni siquiera del conocimiento del ser amado. Podemos querer a una
persona que nos desprecia o incluso nos ignora. La amistad, en cambio,
exige la reciprocidad, no se puede ser amigo de quien no es nuestro amigo.
Amistad, sentimiento solidario. Amor, solitario. Superioridad de la amistad.

Julio Ramón Ribeyro

jueves, 14 de julio de 2011

Sobre el arcoiris.

¿Se imaginan la vida sin música? Acá les dejo un tema que escucho siempre que necesito relajarme un poco. Cantado por el genial Israel Kamakawiwo´ole, ¡que en paz descanse!


martes, 12 de julio de 2011

Mar del plata. San Luis. Barcelona.

Mis tres mejores amigos viven a no menos de 400 kilómetros de distancia. Mar del plata. San Luis. Barcelona. Desde hace ya casi 9 años que vivo separado de ellos y aun mantenemos nuestra amistad intacta.

Santiago, quien vive en Mar del Plata y con el que más seguido me veo, también es muy amigo de Julián, nuestro compañero ibérico. En varias ocasiones imaginamos un viaje hacia Europa para visitar a nuestro casi hermano.

Florencia es quien se aventuró en tierras puntanas. Cuando éramos chicos, compañeritos del primario, nos llevábamos muy mal, vivíamos peleándonos. Hoy en día es una de las personas que más aprecio. Y la que más extraño.

Este 20 de julio me encuentra triste. Alejado de mis amigos mas queridos, con el corazón puesto en Mar del Plata, San Luis y Barcelona.

Por último, les dejo algo de Julio Ramón Ribeyro que expresa de manera increíble lo que siento.


39

Cada amigo es dueño de una gaveta escondida de nuestro ser, de la cual solo él tiene la llave e ido el amigo la gaveta se queda siempre cerrada. Alejarse de los amigos es así clausurar parte de nuestro ser. Yo habría sido diferente si hubiera continuado frecuentando a ciertos amigos de mi juventud. Pero las circunstancias nos separaron y continuamos viajando cada cual por su lado y por ello mismo mutilados. De allí que ha cierta edad sea difícil hacer nuevos amigos. Todas las facetas que ofrecía nuestra personalidad han sido ya copadas, ocupadas, selladas por las viejas alianzas. No hay superficie libre donde la nueva amistad pueda asirse. Salvo que el nuevo amigo se parezca extremadamente al anterior y se valga de esta semejanza para penetrar por refracción al recinto secreto de la primera amistad. Pero por más afecto que nazca siempre será el imitador, el falsario, el que no accederá jamás a la cámara preciada. Cámara irrisoria, seguramente, que no guarda a lo mejor más que un montículo de pedregullo, por que los ojos del amigo, del primero, convertían en lo que él quería ver: lo irremplazable.


Prosas apátridas. Julio Ramón Ribeyro.

lunes, 11 de julio de 2011

Una extraña vieja angustia.

Ayer voté por quinta vez. Nuevamente mi candidato perdió. Ahora me toca enfrentar lo que tanto temía: elegir entre dos personas, dos proyectos, que no comparto. Uno (no importa cual) está a años luz de mi forma de pensar. El otro porque simplemente no termina de convencerme. Atención, este posteo, el primero de esta nueva etapa, no es un análisis político de los candidatos ni del panorama nacional. Son solo las sensaciones que me surgieron la mañana de este lunes, mientras viajaba en el 130 al trabajo.

Cuando pensaba en estas dos fuerzas que se enfrentan en el balotaje para gobernar la Capital Federal inmediatamente vino a mí un recuerdo de mi infancia. Cada vez que mis hermanos miraban un partido de fútbol yo siempre preguntaba quienes eran los buenos y quienes los malos. Tenía esa idea, inculcada por los dibujos, Disney, o vaya a saber que otras cosas, de que el mundo se dividía en buenos y malos. O ganaba uno, o el otro. Ellos nunca me respondían, seguramente porque creían que yo jamás entendería lo que sucedía.

Tarde un tiempo largo en comprender lo que mis hermanos nunca me quisieron explicar. No había buenos ni malos, simplemente dos bandos que añoraban la victoria. Uno podía odiar al contrario, serle indiferente o tenerle cariño, no importaba. Para mi el objetivo no debería ser vencer al otro, si no jugar como nunca jugaste antes, para alcanzar el triunfo.

Pensar en buenos y en malos nos hace muy mal. El domingo me acosté pensando en eso. Tantas peleas, tantos ataques, una campaña muy sucia que nos desgastó a todos. Y los que perdemos somos nosotros. Yo sentí que perdí. Pero quedan otros bandos, dos que quieren buscar la victoria, que quieren triunfar, y siempre y cuando busquen ganar en lugar de vencer al otro, acompañaré, pero desde afuera.